El tradicional Festival de
Yulin en China data de la época de 1990 y su objetivo es conmemorar durante 10
días de cada año en la ciudad
remota del “Bosque de Jade” el solsticio de verano (21/22 de junio) y la
llegada de la etapa más calurosa para el país. Hasta este punto puede parecer
una tradición como otra cualquiera, sin embargo, la polémica reside en que para
celebrarlo se realiza el consumo de aproximadamente unos 10.000 perros del
total de perros en China unos 130 millones de perros, incluyendo una mezcla de
perros urbanos y rurales perros guardianes.
Aunque la costumbre de comer
carne de perro data de fechas aún más lejanas), desde
el final de la dinastía Han de China (221-207 aC), la alimentación del perro
durante mucho tiempo fue rechazada por considerarse de mal gusto.
Taoístas y budistas chinos
consideran matar el mayor pecado, emperadores chinos trataron dos veces
prohibir comer perro. La dinastía Tang, hace más de 1.000 años adoptó
legislaciones de protección de animales de granja. El vegetarianismo, la
liberación de la misericordia y la masacre de suspensión fueron las políticas
nacionales en la dinastía Tang.
Cabe destacar que China no
cuenta con una ley de protección de los animales, hubo un intento en la década
de 1930 cuando se establecieron las sociedades protectoras de animales en una
época en la que tener un animal de compañía se consideraba una forma de perder
prestigio social.
Ya con la política de reforma que fue dirigida inicialmente a
levantar los cientos de millones de campesinos chinos de la pobreza extrema se
produjo el aumento de la industria de la carne de perro.
Ya en el año 2009 se llevó a
cabo un intento de establecer una ley que permitiera castigar a los abusadores
de animales con más de 900$ de sanción y dos semanas de arresto. Igualmente
quiso culparse la venta de carne de gato y perro, pero hasta la fecha todo ello
no han sido más que falsas esperanzas, pues el Congreso Nacional no ha firmado
nada. Algunos expertos sostienen que el festival es ilegal de acuerdo al
Ministerio de Agricultura que exige una cuarentena de laboratorio para los
animales de consumo. Y los expertos siguen reclamando el festival como ilegal.
La carne de
perro, patas de oso, carne de pangolín, y cerebros frescos cosechados de monos
vivos no son "alimentos tradicionales", sino una fuente potencial de
salud pública y desastres ambientales.
Cabe destacar, no obstante,
que según algunas creencias chinas la carne de perro tiene muy buenos efectos:
calentando el cuerpo en el invierno y contribuyendo a una buena salud y suerte
en el verano. Por ello podemos decir que el conflicto por el Festival de
carne de perro Yulin es sintomático de un choque de culturas dentro de China,
un choque entre los sistemas de valor rurales y urbanos. Las
actitudes urbanas que ven a los perros como compañeros se enfrentan con la
perspectiva utilitaria de las zonas rurales.
He de mencionar los robos,
secuestros, envenenamientos de perro, los
enfrentamientos violentos (entre ladrones de perros y dueños de perros), la
muerte por el consumo de carne de perro venenoso y el comercio ilegal
que se hace con los perros que algunos activistas chinos intentan evitar
abonando cuantiosas cantidades económicas a los restaurantes donde son enviados
los canes para así poder liberarlos.
En ocasiones los activistas consiguen cancelar estas matanzas de perros,
en el año 2011 consiguieron que se cancelara el festival de la provincia de
Zhejiang.
Para matar a
un perro, los trabajadores utilizan pinzas de hierro para sacar al animal por
el cuello. Un palo de metal o de madera se utiliza para golpear su cabeza
para evitar que el pobre animal intente defenderse. Acto seguido, suelen abrir
la garganta del animal sin una pizca de compasión. Por si fuera poco se trata
de una matanza con público perruno, que pueden ver cuál será su no lejano
futuro en esa masacre ensangrentada. De este modo los perros no
sufren solo una muerte física, si no una muerte mental previa al sufrimiento
físico.
Se puede ver a perros
apilados en mesas e incluso colgados en puestos callejeros. La reputación de
Yulin, y en general de la totalidad de China se convierte en la personificación
del atraso e insensibilidad. Las relaciones de China con el mundo exterior
han ayudado a las críticas internacionales directas en el festival, con ello
las redes sociales se incendian al ver la crueldad y difunden las fotos del
festival de Yulin.
No hay excusas posibles,
China tiene algunas leyes alternativas que podrían usarse para prohibir esta
masacre: ley de protección de la juventud del país debería
prohibir la masacre por traumatizar y desensibilizar a los jóvenes de la
nación. Las Directrices Técnicas Estatal para la Prevención y
Control de la Rabia para penalizar a los comerciantes que hacen envíos
de perros no vacunados través de las fronteras provinciales. Ley de
Seguridad Alimentaria arma poderosa contra el procesamiento y la venta
de carne de perros que murieron de envenenamiento, enfermedades y causas
desconocidas. Por último, la legislación penal para reprimir
a los robos de perros rampantes y otros actos delictivos.
No añadiré ningún
video en el blog porque el contenido puede resultar desagradable para las
personas más sensibles, pero no podemos cerrar los ojos frente a la cruel
realidad. Dejo enlaces a disposición de aquellas personas que quieren ver más
algunos videos:
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